miércoles, diciembre 14, 2011

Cuatro poemas de Hugo Padeletti

.
YA NO VOY A OCUPARME


de la flor del ciruelo,
de la lluvia que cae en el jardín,
de las hojas de jade que palpitan
en el agua de jade.

Me quedo con la impávida ventura
de la taza de té,
con la fresca humedad
de la camelia dibujada.

Ayer es un ciruelo lancinante,
una lluvia que cala el corazón,
un deslumbramiento de jade
que fluye, irreparable,
por el río de jade.

Me vuelvo hacia las formas impasibles
de las flores antiguas del papel,
al amor temperado del laúd,
a la rama de incienso de los clásicos.



SE DICE QUE LAS SOMBRAS DEL HINOJO

cuando se ven de pronto, sobre un lecho
de lajas, figuran el futuro.
La lectura es oscura. Sólo el ojo

que nada espera
ve lo que le espera. Ve la primavera
salpicada de rojo, ve el verano
del piojo y el ratón

–sin goce y sin enojo–, ve el otoño
que desnuda su hueso y, en el beso
de mármol del invierno,
su epitafio, su infierno.



EL ARBOL DE LA CULPA

5

¿Nadie sabe qué es
. . . . el helecho,
este milagro que respira?

¿Nadie sabe qué es
. . . . el gorrión,
que salta en el suelo y se va,
. . . . que vuela en el cielo?

¿Nadie sabe qué es este momento
. . . . de aire como miel,
que ya no es este momento?

Nadie sabe qué es
. . . . el corazón que late,
el tiempo que late y combate
. . . . y los grandes espacios
abiertos, que palpitan.



7

. . De escogidas, profundas, solitarias
. . . . . palabras he vivido. De los bardos
. . . . . . . . . . . del mundo, las movientes
palabras solitarias.

. . . . . . . . ¿Así podría morir?

Cuando cae la carne de las grandes
. . . . . palabras solitarias,
. . . . . . . . . . . cuando cae la carne
de los frutos –oh carne–

. . . . . . . . estoy adentro.




Hugo Padeletti
El Andariego. Poemas 1944 1980
Fondo de Cultura Económica, 2007.

1 comentario:

Concepción dijo...

Hugo Padeletti,uno de los más grande poetas argentinos,nacido en Alcorta, un pueblo cercano a la ciudad de Rosario. Amigo querido, casi un padre para mí,siempre. Gracias por publicarlo!!! Concepción Bertone